Con
este tipo de edificios, además, el consumo de energía, se vería
reducido, de una manera notable y se lograría un ahorro de energía,
que es bastante importante. Además, los edificios son los culpables
del 40% del gasto de energía, en total. La Directiva 2010/ 31/ UE
relativa, sobre el tema de la eficiencia energética de edificios va
a exigir que, a partir del 31 de diciembre del año 2018, que todos
los edificios públicos (dos años después, va a tener lugar en el
resto de nuevos edificios) de los países de la Unión Europea van a
tener que tener un nivel de eficiencia energética “muy alto”. En
España, nos encontramos con el Código Técnico de la Edificación
(CTE), que va a revisarse cada cinco años, que va a encargarse de
establecer las exigencias marcas, por la susodicha norma europea. Los
expertos en edificación van a señalar la necesidad de adaptarse, en
el menor tiempo posible, ya que el camino recorrido, hasta este
momento, ha sido mucho más corto, que si se compara con el resto de
los países del continente europeo.
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