El 22 de mayo es el día elegido para celebrar el Día Internacional de la Biodiversidad, para recordar, a todo el mundo, la pérdida acelerada, que se está viviendo de la misma y la gran importancia, que tiene para la humanidad. Muchos países, de todo el mundo, han decidido organizar distintas actividades, para poder recordar la rápida pérdida de especies, que se está viviendo en todo el mundo, mil veces superior, a lo que ha vivido la naturaleza, en el último siglo. Y, por otro lado, destacar por qué es tan importante saber conservar este patrimonio, de la naturaleza, que es clave para la supervivencia de la humanidad. Dicho día se celebra desde el año 2000, fruto de una iniciativa, llevada a cabo por las Naciones Unidas. Como la biodiversidad es un término bastante amplio, cada año se concentra en un término muy determinado. El año pasado, por ejemplo, se hizo mucho hincapié en los espacios forestales, a causa de que era el Año Internacional de los Bosques, este año es la biodiversidad marina, la que va a centrar todos los esfuerzos. Y, es que la situación de la biodiversidad marina está peor, de lo que se pensaba en un primer momento. Así, el agotamiento de las reservas pesqueras, la acidificación de los océanos, la destrucción del hábitat marino, como pueden ser los arrecifes de coral o las praderas submarinas, las especies invasoras del mar o el rápido cambio climático están provocando peligros muy graves y directos para el mar y su futuro.
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