A
las arañas parece ser que, también, se les gana por el estómago. O
eso es lo que demuestra un estudio que se ha publicado en la revista
Animal Behaviour, donde se ha analizado a fondo el comportamiento de
una especie de araña del continente europeo, en concreto, a los
machos de Pisaura mirabilis, quienes ofrecen a sus hembras insectos
muertos, que han envuelto en seda, como si fuera un regalo. Los
investigadores han realizado distintos experimentos para poder
comprobar si los pretendientes realizaban trampas llevando en dichos
paquetes objetos que no son comestibles, para que puedan parecer más
grandes. Pues bien, el estudio revela que los animales son honestos:
de los 58 machos que fueron estudiados, 23 de ellos llevaban regalos
y todos poseían restos frescos de insectos. Pero, llevar estos
regalos de amor, por un lado, también tiene un precio. En un segundo
experimento, los científicos pudieron constatar que los machos que
portaban paquetes, eran un 42% más lentos que los individuos, que
tenían un peso similar, pero que no llevaban cargas. Por otro lado,
las peleas que tenían lugar entre machos, las arañas que portaban
regalos no se veían perjudicadas, y algunos machos dominantes les
robaban los paquetes a otras más débiles. Los investigadores
sospechan que estos comportamientos indican que las hembras tienen
muy en cuenta la capacidad del macho a la hora de encontrar y
transportar comida.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario