Si hiciéramos un pequeño esfuerzo, en nuestra casa, lograríamos un importante ahorro, tanto energético, como económico. Por ejemplo, la energía que se suele malgastar, en 10 hogares, podría servir para más de 100.000 horas de televisión, poner más de 5000 lavadoras, a carga completa, o usar un frigorífico, durante 15 años. Hay que recordar que el 10% de toda la energía, que se consume en una casa, en realidad, se está derrochando. Hay pautas muy simples, que nos ayudarán a evitar esto. Por ejemplo, podemos apagar todas las luces, antes de irnos a acostarnos; cubrir las rendijas para que no se pierda más energía, usar la lavadora o el lavavajillas al 100% completo, o usar elementos de sombreado, para evitar el calor -por ejemplo, el toldo, porches, persianas..- son algunas de las medidas que nos ayudarán a evitar hasta un 40% de las pérdidas de energía de nuestra vivienda. Lograr una temperatura correcta, es muy importante. Se debe encender las luces, sólo, si vamos a estar en la habitación. Lo más recomendable es apostar por las bombilla de bajo consumo, ya que vamos a ahorrar un 80%, si se compara con una bombilla incandescente. Para lograr una buena climatización, en nuestra vivienda, se debe usar un aire acondicionado clase “Inverter de clase A”. Pero, de nada va a servir comprar un aparato eficiente, si no lo usamos a una temperatura adecuada, como pueden ser los 20 grados. Por cada grado de más, vamos a consumir, de manera aproximada, un 8% más de energía.
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