Las personas tenemos en mente una serie de creencias, que pensamos que son correctas, para poder ahorrar energía; pero, a la hora de la verdad, estamos cometiendo errores, ya que no son verdad. Algunos de estos mitos son:
-Lavar a mano los platos gasta menos que el lavavajillas. Un informe realizado por el Canal de Isabel II y BSH Electrodomésticos España ha demostrado que, ante el lavado tradicional a mano, si empleamos el lavavajillas, vamos a lograr que los platos estén más limpios, ahorraremos 30 litros de agua y el consumo de energía es un 10% menor. Eso sí, el lavavajillas debe ser de los de categoría A, o sea, un aparato eficiente de bajo consumo, que nos permita poder regular la temperatura del agua y reutilizar el calor, para un próximo aclarado o secado. Un electrodoméstico eficiente, nos puede permitir un ahorro hasta del 70%. Un lavavajillas, clase A, va a gastar 15 litros de agua, por lavado. Mientras, si lo hacemos a mano, vamos a gastar 119 litros de agua, para la misma cantidad de plato. En uno que sea biotérmico, o sea, que tenga entrada para el agua caliente, el consumo se va a reducir al calentar el agua con la ayuda del gas o por la energía sola, no usando energía eléctrica. Y, siempre deberíamos usarlo cuando esté lleno, usando el programa más recomendable y cargarlo por la noche, ya que el consumo de energía va a ser menor.
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